Antes de cada travesía, ya sea una salida de recreo o una navegación más larga, es fundamental realizar una revisión básica del barco. Esta rutina no solo garantiza una navegación segura para todos a bordo, sino que también ayuda a prevenir imprevistos que podrían arruinar la jornada o incluso poner en peligro la integridad del barco y su tripulación.
Hoy en Anclademia, te compartimos una lista clara y práctica de aspectos esenciales que debes revisar antes de zarpar. Aunque cada embarcación tiene sus particularidades, hay ciertos puntos clave que todo navegante responsable debería tener en cuenta.
1. Estado general del casco y la cubierta
Comienza por una inspección visual del casco, tanto por encima como por debajo de la línea de flotación (si el barco está fuera del agua o si dispones de una cámara subacuática). Revisa que no haya grietas, golpes recientes, desgaste en la pintura o señales de ósmosis. La cubierta también debe estar libre de daños estructurales y zonas resbaladizas. Asegúrate de que todas las tapas, escotillas y herrajes estén bien sellados y fijados correctamente.
2. Jarcia, velas y aparejos
Si navegas a vela, es imprescindible revisar todo el sistema de jarcia firme (estays, obenques, tensores) y jarcia de labor (drizas, escotas, poleas). Verifica que no haya signos de oxidación, desgaste o cables pelados. Examina las velas en busca de desgarros, costuras sueltas o zonas con exceso de rigidez o decoloración. Una vela en mal estado puede fallar en el momento menos oportuno.
3. Motor y sistema de propulsión
Incluso en un velero, el motor suele ser una herramienta fundamental, sobre todo en maniobras de puerto o en caso de emergencia. Comprueba el nivel de aceite, refrigerante y combustible. Revisa que no haya fugas, correas desgastadas ni conexiones sueltas. Si el barco lleva hélice, verifica que esté libre de enredos, golpes o elementos adheridos. Enciende el motor unos minutos y asegúrate de que arranque correctamente y sin ruidos anómalos.
4. Sistema eléctrico y baterías
Un sistema eléctrico en buen estado es crucial para la navegación, especialmente en salidas nocturnas o travesías más largas. Verifica que las baterías estén cargadas, sin sulfatación en los bornes y bien sujetas. Comprueba que las luces de navegación, la bocina, los sistemas de comunicación (radio VHF) y otros dispositivos eléctricos (bombas de achique, GPS, piloto automático, etc.) funcionen correctamente.

5. Seguridad a bordo
Nunca subestimes la importancia del equipo de seguridad. Asegúrate de llevar los chalecos salvavidas necesarios, bengalas o señales visuales, extintores vigentes, un botiquín actualizado, un ancla adecuada con suficiente cabo o cadena, y una bomba de achique manual si la eléctrica fallase. Verifica también que todos los tripulantes sepan dónde está cada elemento y cómo utilizarlo en caso de emergencia.
6. Equipos de navegación y comunicación
Antes de salir, comprueba que tienes a bordo cartas náuticas actualizadas (físicas o digitales), GPS operativo, compás, radio VHF y, si es posible, un sistema de navegación auxiliar como una tablet o teléfono con mapas offline. Aunque parezca obvio, asegúrate de conocer el plan de ruta, el estado del mar y la previsión meteorológica.
7. Suministros y provisiones
No olvides revisar que llevas agua potable suficiente, comida para todos los tripulantes (aunque sea una salida corta), ropa de abrigo, protección solar, gorras, gafas de sol y algún sistema de protección contra la lluvia o salpicaduras. La comodidad también forma parte de una buena experiencia náutica.
8. Documentación obligatoria
Por último, pero no menos importante, revisa que llevas contigo toda la documentación necesaria: seguro vigente, certificado de navegabilidad, título de patrón o licencia correspondiente, y papeles del barco. También es recomendable llevar una lista con los teléfonos de emergencia marítima y una copia digital de los documentos en el móvil.
La revisión previa al zarpe no debería verse como una molestia o pérdida de tiempo, sino como un hábito esencial para cualquier navegante. Establecer una rutina antes de cada salida refuerza la seguridad, prolonga la vida útil del barco y te permite disfrutar del mar con tranquilidad.
En nuestra escuela náutica insistimos siempre en la importancia de la prevención. Navegar con responsabilidad es el primer paso hacia una experiencia gratificante y segura. Así que la próxima vez que prepares tu barco, tómate un momento para revisar todos estos puntos. ¡Tu seguridad y la de los tuyos lo agradecerán!


