En España, como en cualquier otro país, existe una extensión de aguas que pertenecen a su soberanía, conocidas como aguas territoriales. A menudo, estas aguas son objeto de disputas y malentendidos, por lo que es importante comprender su definición y regulación para evitar problemas.
En este artículo, hablaremos sobre qué son las aguas territoriales en España, cómo se definen y regulan, y qué implicaciones tienen para la pesca, la navegación y la explotación de recursos.
¿Qué son las aguas territoriales en España?
Las aguas territoriales son una extensión de mar que se encuentra bajo la soberanía de un estado, y que se extiende desde su costa hasta una distancia determinada. En el caso de España, esta distancia es de 12 millas náuticas (unos 22,2 kilómetros) desde la línea de base, que es la línea que une los puntos más salientes de la costa y las islas que pertenecen al territorio español.
Es importante destacar que las aguas territoriales son diferentes de la zona económica exclusiva (ZEE), que se extiende hasta las 200 millas náuticas (unos 370,4 kilómetros) desde la línea de base y en la que el estado tiene ciertos derechos de explotación de recursos naturales, como la pesca y la minería.
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¿Cómo se definen y regulan las aguas territoriales en España?
En España, la definición y regulación de las aguas territoriales se rige por la Ley de Aguas de 1985 y por la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS), de la que España es signataria.
La Ley de Aguas establece que las aguas territoriales son parte integrante del territorio español, y que el estado español tiene plena soberanía sobre ellas, lo que significa que tiene el derecho exclusivo de explotar y utilizar sus recursos naturales.
Además, la ley establece que cualquier actividad que se lleve a cabo en las aguas territoriales debe ser autorizada por las autoridades competentes.
Por su parte, la UNCLOS establece que las aguas territoriales son una extensión de la tierra, y que el estado costero tiene derecho a establecer leyes y regulaciones para su uso y explotación. También establece que los barcos extranjeros tienen derecho de paso inocente por las aguas territoriales, es decir, el derecho de transitar por ellas sin realizar actividades que perjudiquen al estado costero.
¿Cuál es la legislación aplicable a las aguas territoriales?
La legislación aplicable a las aguas territoriales es un tema relevante que no puede ser pasado por alto. En España, la normativa que regula las aguas territoriales es el Real Decreto Legislativo 2/2011, de 5 de septiembre, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante.
Este texto establece que las aguas territoriales son aquellas que se extienden desde la línea de base hasta una distancia de 12 millas náuticas, es decir, aproximadamente 22,2 kilómetros, medidas desde la costa. Dentro de estas aguas, España ejerce su soberanía y tiene competencia exclusiva en materia de policía, seguridad, defensa, inmigración, aduanas, entre otras.
Además, es importante destacar que la Ley de Costas de 1988, modificado por la Ley 2/2013, de 29 de mayo, de protección y uso sostenible del litoral y de modificación de la Ley de Costas, establece que el dominio público marítimo-terrestre es el conjunto de bienes de dominio público que pertenecen al Estado y que están sujetos al régimen jurídico específico establecido en dicha ley.
En este sentido, las aguas territoriales forman parte del dominio público marítimo-terrestre y su uso está sujeto a la autorización y regulación de las autoridades competentes. Asimismo, existen diversas leyes y reglamentos que regulan la actividad en estas aguas, como la Ley de Navegación Marítima, la Ley de Aguas, la Ley de Pesca Marítima y la Ley de Conservación de la Naturaleza, entre otras.
En resumen, la legislación aplicable a las aguas territoriales en España se encuentra regulada por el Real Decreto Legislativo 2/2011, la Ley de Costas de 1988 y sus modificaciones, así como por otras leyes y reglamentos específicos que establecen las normas y regulaciones para el uso y la protección de estas aguas.
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¿Qué implicaciones tienen las aguas territoriales para la pesca, la navegación y la explotación de recursos?
Las aguas territoriales tienen importantes implicaciones para diversas actividades, entre ellas la pesca, la navegación y la explotación de recursos. A continuación, detallaremos algunas de estas implicaciones:
- Pesca: Las aguas territoriales son una importante fuente de recursos pesqueros, por lo que su explotación está regulada por diversas normas y reglamentos que buscan garantizar la sostenibilidad de los recursos y la protección del medio ambiente marino. En este sentido, las autoridades competentes establecen medidas para el control y la gestión de la pesca, como la determinación de las especies que se pueden capturar, los tamaños mínimos de captura y los periodos de veda, entre otras.
- Navegación: Las aguas territoriales son una importante vía de comunicación marítima, por lo que su uso está sujeto a una regulación específica que busca garantizar la seguridad de la navegación y la protección del medio ambiente. En este sentido, existen diversas normas y reglamentos que establecen las condiciones y requisitos para la navegación en estas aguas, como la obligación de llevar a bordo ciertos equipos de seguridad, la limitación de la velocidad de navegación, la señalización marítima y la obligación de respetar las zonas de exclusión establecidas para proteger la fauna y flora marina.
- Explotación de recursos: Las aguas territoriales son también una importante fuente de recursos naturales, como los hidrocarburos, los minerales y la energía eólica y undimotriz. Para su explotación, se requiere de una autorización previa de las autoridades competentes, que establecen las condiciones y requisitos para su extracción y explotación. Asimismo, se establecen medidas para garantizar la protección del medio ambiente marino y la sostenibilidad de los recursos.